Las Crónicas de Huguito: VILO 4 LA SALLE 3. SEGUNDAS PARTES TAMBIÉN SON BUENAS.

                VILO DERROTÓ A LA SALLE EN ATRACTIVO PARTIDO EN SEGUNDA DIVISIÓN

Cómo están queridos lectores, hace tiempo que no nos comunicamos a través de estas crónicas fruto de los humores del cruel jefe. Sin embargo cada tanto aflora un rasgo de bondad en el villano jefe, sumada a su legendaria sabiduría. De ese modo activó a este cronista con una idea: “Cubrí el partido de segunda entre Vilo y La Salle en el que hay varias jugadoras que jugaron en primera”.

Así a las órdenes del sabio jefe este escriba se apersonó en los pagos de Vicente López para cubrir el mencionado partido. En el cine hay una remanida frase que sentencia: “Segundas partes nunca son buenas”, aunque películas como El Padrino II, parecen refutar esa idea. El partido visto entre Vilo y La salle confirma lo dicho en el título. Esta vez la segunda fue más que buena.

Debe decirse que el juego en segunda tiene una cuota de romanticismo y amor al juego interesante, jugadoras que por edad, falta de tiempo, cuestiones familiares, etc,etc. no pueden competir en otras líneas de sus equipos continúan disfrutando de su vocación deportiva en esta línea.

Esas ganas se vieron reflejadas en el juego en el que los dos equipos trataron de ir al ataque todo el tiempo. Con más entusiasmo que rigideces tácticas Vilo y La Salle armaron un muy entretenido encuentro  en el que las de Vicente López tuvieron la mayor parte del partido posesión de bocha y dominio del terreno.

En un momento del partido las contras lasallanas, sobre todo a partir de Joulie autora de dos goles dieron sus frutos, sus tantos más el de Coronel pusieron adelante a la visita por 3 a 2.

Ahí afloró la garra de las locales que fueron con todo por revertir el marcador, apoyadas en la figura de Bárbara Bravo lograron dar vuelta el encuentro hasta llegar al 4 a 3 final, la misma Bravo marcó dos tantos; uno de gran factura; completando el score Piccini e Imas con un penal ejecutado con clase.

El ocaso del partido acrecentó el espíritu romántico del juego cuando la caída del sol daba paso a una bella noche, mientras en la cancha se sentía la brisa del río cercano.

Finalizado el encuentro este cronista rumbeó para el paseo costero agradeciendo por una vez al cruel jefe, por haberle permitido disfrutar de un vibrante partido de hockey como en los viejos tiempos.

 Planilla del partido