(Producción HAP)
La República Dominicana es un país del Caribe con algo mas de diez millones de habitantes, reconocida mundialmente por sus paradisíacas playas de arenas blancas y aguas cristalinas, como así tambien por ser la cuna de los mejores peloteros del mundo. Habitada por los taínos, fue “descubierta” por Cristóbal Colón quien la bautizó como Santo Domingo, hoy el nombre de su capital. Atravesada por dominaciones españolas, ocupaciones haitianas y de Estados Unidos, fue desangrada durante los años de la tiranía de Rafael Trujillo hasta que luego de mucho tiempo de lucha, el país pudo encaminarse hacia una democracia representativa.
Es el destino mas visitado del caribe y nadie que haya pasado por sus tierras pudo haberse ido sin escuchar y hasta animarse a bailar un merengue o una exitante bachata, sus ritmos nacionales, siempre fielmente acompañados por un buen trago de ron añejo. Desde pequeños, todo dominicano que se precie de tal, aprenderá a jugar beisbol, el deporte nacional, soñando con la posibilidad cierta de llegar a jugar en las grandes ligas. Así como en nuestro país el futbol es pasión de multitudes, en la isla todo el mundo es entendido en el arte del bateo y del pitcheo, aunque el atletismo, el basquet, el handball y muchos otros deportes tienen lugar en el corazón de los Quisqueyanos.
Claramente, no es el caso del hockey sobre césped, totalmente desconocido hasta su implementación en los Juegos Panamericanos del año 2003, luego que la PHF le brindara asesoramiento inicial a partir de entrenadores cubanos y luego desembarcara el experimentado Miguel “Pucho” Mc Cormick para hacerse cargo del team dominicano durante los juegos organizados en casa. Claro que, las derrotas astronómicas fueron el corolario de esta incipiente primera experiencia internacional. Para ese entonces, el Presidente de la Federación Dominicana de Hockey sobre Césped, Don Rafael Sosa Nolasco apostó de nuevo a los conocimientos de los entrenadores argentinos y con el olfato de un verdadero estadista, desdeñó los nombres sugeridos por los dirigentes de turno y apostó por el ex internacional del club Mitre Jorge Rognoni, que trabajó a destajo desde el mismo día en que desembarcó en el Parque del Este, organizó la acvtividad, ensanchó la base de la pirámide y sentó las bases de esta realidad que ahora está disfrutando el hockey dominicano. Un contrato en la lejana Thailandia llevó a Rognoni por otros rumbos y permitió la llegada del actual técnico Gustavo Bidegaín quien profundizó lo iniciado, desarrolló los torneos locales y tuvo el tino de acercar a otro entrenador de nuestro país, el profesor Fabián Sánchez, que le dió una impronta mas profesional aún, al enorme crecimiento del hockey dentro del país, con proyección internacional.
Justo es mencionar, que seducidas por el encanto de la brisa caribeña o por los torneados cuerpos de los atletas de la isla, varias argentinas se nacionalizaron y ayudaron a este vertiginoso crecimiento. Pero sin dudas, el mayor acierto del Licenciado Sosa fue mandar a sus selecciones a pasar varios meses de concentración en Buenos Aires, año tras año, sumandole un bagaje de conocimientos y vivencias únicas al jugar nuestro torneo metropolitano. Bennifer Moronta en Martín Guemes, Albania Marte en BaNaDe o Magalys Ortega en Fc. Mitre, son apenas ejemplos de las muchas jugadoras que pasaron por nuestra liga. Leonardo Sepúlveda en BND, Joel Monción en San Martín o Juan Carlos Mercedes Pérez en BAC, entre varios mas, son una muestra de los que representaron a Rca. Dominicana en los torneos de caballeros.
La reciente clasificación de las damas a la segunda fase de la World League que se desarrollará en Montevideo, Uruguay, en febrero 2015 y el impacto rutilante de clasificarse para jugar la final de los Juegos Centroamericanos versus una potencia regional como Cuba, que a pesar de caer derrotadas 4 a 3 en los penales australianos, se aseguraron la presencia por primera vez en la historia en los Juegos Panamericanos de Toronto del año entrante, es la palmaria muestra que el hockey dominicano llegó par quedarse. Congratulaciones por eso.
