Leonas, la vida color de rosa. Crónicas desde el living: ARGENTINA 4 USA 1

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por Hugo Tajes
por Hugo Tajes

 

Como están estimados lectores, hoy retomamos las conocidas crónicas desde el living, siguiendo a nuestra Selección femenina en el Champions de Londres.

El jefe no tuvo piedad por el día del padre y me conminó a levantarme temprano para compartir con ustedes las andanzas de nuestras chicas ante las americanas.

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Debo reconocer a mi favor que en esta fría mañana, sentado en el sillón, con un tecito caliente, la losa radiante a full y el tv de 42″ listo, no padecí las inclemencias del tiempo como habitualmente sucede cuando el cruel jefe me envía a lejanas y descampadas locaciones.

El análisis del partido lo haremos desde las estadísticas. las 10 penetraciones de las leonas en el primer cuarto, contrastaron con la única llegada que se produjo entre el final del segundo cuarto y la mitad del último cuarto.

La Argentina que comenzó plantada en campo de las americanas, contrastó con la del final que casi no piso el área contraria.

El resultado fue fundamental en ese cambio de postura, en el segundo cuarto abrió el tanteador la Selección Nacional a los 17m por intermedio de Rebecchi, para ampliar a los 22m nuevamente con Rebecchi, enseguida descontó a los 24m Wold para USA, pero no tuvieron tiempo para la esperanza de empate ya que a los 25m Granatto llevó el tantador a 3 a 1.

Todo sucedió en ese período ya que a partir de allí todo fue ataque de las norteamerianas y espera de las felinas rosas.

En esos momentos en los que nada sucedía, este escriba se entusiasmó solamente con una porción de torta de chocolate robada al menú del almuerzo del día del padre.

Hubo que esperar hasta los  57m, cuando Carla Rebecchi en brillante maniobra individual cerró el score.

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Buen triunfo de las leonas vestidas de rosa, que estuvieron mejor en el marcador que en el juego global del encuentro.

Aquí se despide de ustedes fieles lectores, este abnegado escriba, en el cálido rinconcito del living abordando el teclado de la portatil, acompañado a pocos centímetros por el segundo pedacito de torta de chocolate.