Rosario Damas: CON LA COMPLICIDAD DE UN SOLO FANTASMA

Duendes venció a Jockey 3 a 2, alejó ciertos karmas, y también estará en la definición del Litoral. Sueña con hacer historia grande.

(Fuente: La Capital; Cronista: Vanesa Valenti)

Al cielo. Denise Wasinski le dio el triunfo a Duendes tras una corrida desde atrás de mitad de cancha.

Mientras Provincial y GER “se mataban” a goles, en Las Delicias Duendes A y Jockey A no querían ser menos y protagonizaron otra semifinal que reventó las emociones. Y se la quedó el Fantasma, por 3 a 2 después de remontar dos veces el marcador para meterse en la gran definición de la semana que viene. Provincial quiere agrandar su historia, pero Duendes también y quiere que esta vez, la verdinegra flamee en lo alto, como toda la vida lo ha hecho por el rugby, pero ahora por el hockey. Sería un logro para la posteridad, de los inolvidables, de los indelebles, de los que marcan un quiebre.

La semana pasada en Jockey, Duendes pegó en el final de un partido que debió ser para el verdiblanco. El local ganaba 1 a 0 pero no capitalizaba todo lo bueno que hacía con la bocha. Lo sufrió sobre la chicharra, con el 1 a 1 y por eso ayer tenía la obligación de ganar o ganar, porque la ventaja deportiva era del Fantasma. Y tardaron en quebrarse, como tardan siempre Jockey y Duendes, porque se conocen demasiado. Fue recién a los 31′ cuando Elena Crespo pudo poner al hípico en ventaja. A los 26′, Ariana Silva estampó el primer empate desde el córner corto. Como si fuese un Dèjá vu para la visita, porque fue la misma morocha la que el sábado anterior la privó de la victoria, también terminándola de empujar en un corto.

Sin embargo, Soledad Valle, a los 63′ volvió a poner en ventaja a Jockey, de penal, para volver a ilusionarse con avanzar a la gran cita. Virtuoso en la paciencia, Duendes esperó su próxima oportunidad y la encontró rápido por intermedio de una de sus jugadoras emblema, Agustina Bouza, una de las goleadoras del campeonato. “Piki” se anotó en el córner corto y puso el 2 a 2 a los 63′. La ex Leona no venía siendo una opción de ejecución, ya que en el partido anterior se había ido de la base para servir, pero en ese intentar de tapar un hueco y cubrir otro, Duendes se daba un gusto demasiado grande y caro que era no tenerla frente al arco. Ayer Agustina volvió a pararse dónde mejor lo hace y Duendes sacó rédito.

Con el 2 a 2, a 7′ del final la prioridad pasaba a ser tener la bocha. El empate le alcanzaba para avanzar. Pero no se iba a ir con las manos vacías, también, después de un año bárbaro en cuanto a resultados. Y ahí fue, a uno del final, una de las “carasucias”, como se llamaría a Denise Wasinski si esto fuese la crónica de un partido de fútbol de potrero, para estampar el 3 a 2 definitivo que no dejaba dudas y desechaba en el grito mismo, cualquier señalamiento por merecimientos.

¿Cómo llegó el gol? Contrataque letal de Wasisnki que tomó una bocha detrás de mitad de cancha y emprendió la recorrida con esa zancada letal que tiene para pasar a una y otra jugadora en velocidad, por izquierda, desbordando de revés. Llegó hasta el área de Jockey, metió el centro para… para nadie porque sus compañeras no la habían podido seguir y terminó encontrándose con un autopase que ella misma aprovechó (Jockey había sacado a su arquera).

Dicen que en el deporte no alcanza con acumular méritos si esos méritos no se capitalizan, “los partidos se ganan”. Y Duendes lo ganó con mucho corazón, de la misma manera que logró empatarlo la semana pasada. Aunque ayer con más juego. No se rindió nunca cuando fue superado y a pesar de que da la sensación de que llega con la nafta de reserva, pelea. Ayer, se repartieron un tiempo de dominio por lado, y tal paridad quedó plasmada en que la llave estuvo abierta casi hasta el final. Si bien Jockey tuvo más ocasiones para anotar desde el corto, Duendes vio en la defensa una sus virtudes en la tarde y se lo llevó, con 9 jugadoras y luego de que a la visita le anularan un gol.

Duendes está en un momento histórico para su hockey. Ayer, ya sobre el cierre de esta edición, varias de sus jugadoras decían que seguían llorando de emoción. Y la ilusión de ir por la corona máxima no se las quita nadie. Ayer extirpó además esos fantasmas de que “Duendes se cae al final”. Aunque bueno. Hubo un fantasma que evidentemente estuvo de su lado, Benito, el de su escudo. ¿Habrá hecho él pase a Wasinski? Fantasía o realidad. Duendes es finalista.