Buenos Aires: CON TRABAJO Y GANAS, DE UN SUEÑO SURGE EL CLUB ACADEMIA DEPORTIVA ATLÉTICO CARHUÉ

La Academia Deportiva Atlético Carhué nació ante una iniciativa de un entrenador, jugadoras y un grupo de padres y, al poco tiempo, en base de ganas y sacrificio se transformó en el tercer equipo de hockey de la ciudad.

La Asoc. de Hóckey de Coronel Suárez creada este año cuenta en su fortalecimiento con la asistencia de un equipo de Carhué que, para poder competir aquí, debe viajar incansablemente todos los fines de semana. Atlético de Carhue es un club joven que aspira a tener raíces sólidas compuestas de valores (respeto, solidaridad, compromiso, compañerismo y espíritu de lucha) y como dice Mauricio Besagonill -su forjador-: “somos un club chico que queremos crecer con estos valores para ser grande, robusto y bello, como es el roble”.

Este club nace sin nada, solo el nombre y ganas de hacer algo fuera de lo habitual, en una sociedad conformista y donde solo se ve el hacer por beneficio propio. “Queremos mostrar que sin nada, con ganas, sacrificio y creer en lo que uno vivenció se pueden lograr grandes cosas. Este club surge a través de la inquietud de las jugadoras al querer competir, es ahí donde doblamos el esfuerzo y empezamos a soñar en grande, pero con los pies en la tierra.”

Al principio, eran solo algunas jugadoras y en menos de 2 semanas llegaron a tener 23 y luego llegaron a 35. Un grupo de jugadoras que solo poseían un nombre, pero “no teníamos lugar, ni sede. Era mostrar a los padres la idea plasmada en un papel, era difícil remar eso sin estructura, con solo la imagen en el aire”, nos dice Mauricio. Pero la cosa fue cambiando gracias a las ganas y confianza de los padres jugadoras y de él.

Al ver que se seguian sumando jugadoras “pedimos prestado un predio que fue cedido por un año por la municipalidad, por el cual agradezco al señor intendente municipal y al director de deportes. El espacio había que limpiarlo -costó mucho-, nos atrasó bastante para empezar a entrenar en ese predio y cerrarlo para poder hacer un espacio donde poder entrenar. Entonces hicimos un convenio con fútbol 5 ‘Lo de Pepe’ y empezamos a trabajar allí, pagándose la cuota mensual con lo que pagan las jugadoras”, señala.

Al tener el predio y jugadoras, “queríamos empezar a competir en la agrupación donde no fue fácil poder entrar, ya que algunos dirigentes no estaban de acuerdo y no creían que íbamos a poder tener lo que ellos pedían en tan poco tiempo. Al mes logramos tener el terreno y el traje de arquero para el cual y en varias cosas en un comienzo tuve que poner el dinero yo. Mientras tanto Deportivo Sarmiento de Coronel Suárez nos prestaba las pecheras y el traje, como también lo hizo en una oportunidad Independiente de San José”, recuerda Mauricio.

Luego vinieron los materiales para los cuales “usé mi tarjeta de crédito para pagarlos y que no les falte nada. Hasta que empezamos a trabajar con los papás para empezar a pagar viajes, que nos salen $12.500 por mes, mas costos de afiliación, fichajes, los arcos, mano de obra, el cerramiento de la cancha, el conjunto de ropa para las chicas, palos para las que carecen de el, máscaras protectoras para los córner cortos, pechera para el traje, 40 bochas más, más conos, más y más…”

Posteriormente “logramos tener un equipo de hockey masculino para competir y todo -más lo anterior- fue lo que se logró hasta mitad de año. Luego pudimos hacer el ingreso del trámite de la personaria jurídica” indica y resume que “el día a día fue difícil”. Desde entrenar en una cancha de tierra que cuando se moja te impide hacerlo y eso “dificulta tomar las dimensiones originarias donde plasmar lo que uno tendría que hacer en cancha”.

Además es necesario trabajar la psicología de las chicas para que no se desanimen “ya que al comienzo perdimos por mucho y perder todos los partidos no fue fácil para nadie por que todo era nuevo pero como les escribi el otro día después de un empate, algo que gracias a la charla de Carina -una amiga que está en todas-, recordé lo que me dijo, lo adapté y se lo quise transmitir a ellas”, reflexiona.

Mauricio Besagonill, un incansable gestor de este deporte quien en el 2012 reactivó el hockey masculino que en más de 20 años no se hacía en la ciudad y gran responsable de esta hermosísima locura, sostiene y les transmite a sus chicas que ellas “se corrieron hasta el momento un terrible maraton. Quizás con las zapatillas equivocadas al principio pero tienen que entender que es obvio que el cuerpo les duela y que las ampollas sean sangrantes al comienzo. Como todo buen deportista todo eso se aprende con el correr de los dias, con el paso que damos por terrenos no imaginados …”

“… Hay que saber que las zapatillas se cambian señoritas y que uno a través de las carreras perfecciona el tranco, la postura del cuerpo, agudiza la vision del camino. Esta en uno levantar la vista para ver cuanto falta … o dejarte sorprender por tormentas… incluidos los vientos huracanados del paso … A veces no llevas el calzado adecuado, pero ¡basta con la actitud, la voluntad, perseverancia y el amor por lo que llevas adentro…!”

“… Para que todo mejore por el bien de todos … sean muchos o pocos … pero es su logro … ¡su victoria!… FELICITACIONES EQUIPAZO!!!!!!! Gracias por confiar en mí sueño, vuestro sueño… De algo estoy seguro no sabemos cuándo acaban, pero los sueños comienzan aquí”, concluye.

Academia Deportiva Atlético Carhué en imagenes

 

Gentileza: Mauricio Besagonill; Fuente: Ecos de la Ciudad