Las Crónicas de Huguito: EL DÍA DEL ARQUERO: LAURA ALADRO

hughapEs un puesto a veces ingrato. Atrás tuyo no tenés a nadie para defenderte, cuando te das vuelta sólo están los piolines de la red. Si el jugador de campo se manda una macana, en la mayoría de los casos un compañero se lo puede solucionar. Si la falla es del arquero, casi siempre hay que ir a buscar la pelota adentro del arco. Por más que haya tenido un día brillante, si cometió un error, todos recordarán esa jugada.

El arquero de fútbol puede jugar con el pie, salir del área, saltar a cortar un centro. Dentro de todo, es el que más libertad tiene. El de handball debe poner su cuerpo de escudo y si llega a atajar alguna lo festeja como si hubiera convertido un gol. El de hockey sobre patines está destinado a vivir todo el partido agachado y encima los jugadores le pasan por atrás como una calesita. El de hockey césped debe esperar todo el partido a que alguien entre al área para tener acción, además transcurre su jornada con una armadura similar a un soldado medieval.

lauraEsa locura de ser arquero, de ser único en un deporte grupal, de poder jugar la pelota con todo el cuerpo a diferencia de sus compañeros hacen de los arqueros personajes siempre especiales.

Esa estirpe de jugadora es la de Laura Aladro. Pero en ella lo especial se potencia en sus virtudes dentro y fuera del campo.

Como jugadora fue pieza clave en el crecimiento de River. Un equipo ofensivo en el que muchas veces la arquera pasaba varios minutos sin tener acción. Allí demostraba sus virtudes Laura, porque en las ocasiones que tenía el rival ella respondía siempre, era arquera de equipo grande.

Fuera del campo debo decir que jamás la vi sin un gesto amable, sin una sonrisa en el saludo. Aún en circunstancias donde fue menos protagonista como en el Champions de Rosario en el que fue suplente todo el torneo, salvo 10 minutos.

En ese campeonato Aladro fue fundamental por su aporte humano al grupo, siempre apoyando y tirando para adelante. En el partido final tuve oportunidad de mencionarle esta virtud y felicitarla por ello, lo que agradeció con la humildad de siempre.

Ese  fue su último torneo con la selección y este fin de semana se despidió de River emocionada, como sus compañeras, el cuerpo técnico y varias figuras del hockey que se acercaron a saludarla.

Es el final para esta tandilense que ha sabido dejar su impronta como jugadora de jerarquía y mejor aún como reconocida persona de bien.