¡Volvimos! Como están queridos lectores, luego de meses de ostracismo el cruel jefe volvió a dar espacio a este cronista. Claro que tratándose del villano jefe, la circunstancia no podía ser peor. Frío. lluvia, viento helado del río. A pesar de eso este fiel escriba estuvo firme cumpliendo su sacerdocio con el 4° poder para llevarles a ustedes las peripecias que tuvieron que sortear las chicas de Vilo y Vicentinos, para jugar en la anegada cancha.
Como decíamos antes el partido estuvo condicionado por las inclemencias del tiempo, a pesar de la buena respuesta del piso, la intensa lluvia hizo que varios sectores tuvieran charcos donde la bocha no corría con la naturalidad suficiente.
Sin embargo ambos equipos se las arreglaron para brindar un partido intenso e interesante.
Vilo trató de tomar la iniciativa en campo rival manejando la bocha y Vicentinos buscó cortar y salir de contra rápidamente.
Aquí viene la referencia del título. El hockey masculino, tal como lo hemos dicho en otras ocasiones se transformó en un juego de transiciones, no hay tanta elaboración. Se corta y se ataca lo más directo posible. Eso mismo lo vimos en el mundial de fútbol. A nuesrta selección le tocó padecerlo con Croacia y luego con Francia.
Son equipos que se repliegan rápidamente y cuando recuperan la pelota salen en velocidad, muy directos con 4 ó 5 jugadores en ataque.
Salvando las distancias en cuanto a velocidad con los deportes antes mencionados, en Vicente López se dió esa combinación. El local atacaba, se ubicaba en campo rival y no podía definir las situaciones creadas.
La visita tuvo tres contras letales, tomando mal en el retroceso al local y definió el encuentro. Duró, Cattoni y Luján llevaron las cifras al 3 a 0 definitivo.
Mientras desandaba el camino junto a la vera del río, capeando el temporal, este cronista recordaba aquel partido con Croacia de la selección y pensaba que las historias siempre se repiten.
En esta división el local con garra y ataques constantes fue superior, tuvo varios remates y envíos que salvaron la arquera visitante o el palo, por lo que el marcador lo castigó con un empate 1 a 1. Los goles fueron de Boixados y Ornello.
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¡Volvimos! Como están queridos lectores, luego de meses de ostracismo el cruel jefe volvió a dar espacio a este cronista. Claro que tratándose del villano jefe, la circunstancia no podía ser peor. Frío. lluvia, viento helado del río. A pesar de eso este fiel escriba estuvo firme cumpliendo su sacerdocio con el 4° poder para llevarles a ustedes las peripecias que tuvieron que sortear las chicas de Vilo y Vicentinos, para jugar en la anegada cancha.
