Leones: JUAN IGNACIO GILARDI “ME VOY ORGULLOSO PORQUE LE DI MI VIDA A LA SELECCIÓN”

El defensor de 37 años aceleró el retiro luego de que Orozco le dijera que no lo tendría en cuenta para Los Leones 2019

“Me hubiera gustado retirarme de otra manera, pero se dio así y no reniego de nada. Estoy feliz de haber jugado todo lo que jugué con el seleccionado y de despedirme bien, contento y sin conflictos con nadie”. Sin saberlo, Juan Ignacio Gilardi vivió en el Mundial de Bhubaneswar su último torneo como integrante de Los Leones. Al regreso del torneo indio, en el que Argentina terminó séptima, el entrenador Germán Orozco le comunicó que no lo tendría en cuenta para el 2019. Y aunque el defensor sanisidrense sentía que todavía podía aportar cosas al plantel, decidió aceptar la decisión y mirar hacia adelante. 

En 2018, Gilardi formó parte del equipo que salió cuarto en el Trofeo de Campeones de Breda en julio y séptimo en el Mundial de Bhubaneswar en diciembre. //EFE

“Tenía en la cabeza la posibilidad del retiro. Es más, si en el Mundial nos iba bien, pensaba que me podría retirar ahí. Hubiera sido lindo irme siendo campeón del mundo. Pero el resultado no fue bueno, así que pensé en seguir. Además, todavía me siento físicamente en condiciones y me motivaba la posibilidad que me daba la Pro Legue de jugar algún partido en Buenos Aires. Pero bueno… Estoy feliz de haber llegado hasta acá, jugando a los 37 años. Y me voy orgulloso porque le di mi vida, mi esfuerzo y mi a la selección”, comentó Gilardi, emblema del equipo con el que se consagró campeón panamericano en Toronto 2015, olímpico en Río de Janeiro 2016 y llegó al número uno del ranking. 

Si mirás para atrás, ¿que sentimiento te produce tu carrera con la celeste y blanca?

Felicidad, porque estuve en los momentos más importantes del seleccionado. Fui parte del equipo que salió subcampeón mundial junior en Hobart 2001 y ganó la primera medalla de la historia para el hockey masculino de nuestro país. También del que consiguió la primera medalla en un Trofeo de Campeones, la de bronce en Rotterdam 2008, y en un Mundial, con el bronce en La Haya 2014. Y después Río de Janeiro 2016. Por eso estoy feliz. Además, desde que se conoció mi retiro, recibí muchos mensajes de compañeros y jugadores extranjeros felicitándome por mi carrera y al final, eso es lo que más se valora. 

“En Río sentíamos que estábamos para ser campeones”, recordó Gilardi, en la foto junto a Gonzalo Peillat con el oro al cuello. //REUTER

¿El mejor recuerdo es Río 2016?

Sí. En esos Juegos, a medida que íbamos avanzando, sentíamos que estábamos para ser campeones y haber conseguido esa medalla de oro fue increíble, un sueño. Pero tuvimos otros momentos muy buenos también. Río fue la culminación de muchísimos años de esfuerzo que se empezaron a plasmar en resultados y en podios en 2013. Para nosotros el bronce en el Trofeo de Campeones de 2008 o en el Mundial de La Haya fueron en su momento como ganar un Juego Olímpico. Pasa que después Río tapó un poco todo eso por la dimensión que tuvo. 

¿En qué momento dejás al seleccionado?

En un momento especial. La base para este 2019 va a ser la misma del año pasado y hay chicos nuevos que están empezando sus carreras y necesitan sumar partidos internacionales. Seguimos teniendo un gran arquero, un gran corner y a Matías Rey, que es el mejor del mundo. Y hay jugadores muy buenos para acompañarlos. El problema es que vivimos años muy turbulentos con los cambios de entrenadores, la interna que hay en la dirigencia, los problemas de materiales y viajes… Se ha intentado hacer las cosas bien, pero siempre pasa algo que desestabiliza. Hay que buscar la manera de que se siga una línea y darles a los seleccionados la tranquilidad para entrenar bien. 

En 2014, el defensor de San Fernando se dio el gusto de subirse al tercer escalón del podio en el Mundial de La Haya. “En ese momento, ese bronce fue como un oro olímpico para nosotros”, confesó. //AP

¿Te gustaría volver algún día a Los Leones como entrenador?

Sí. Seguiré jugando por lo menos un año más en San Fernando porque siento que me merezco retirarme en ese club, adonde comenzó todo. Después veré, voy a ir año a año. Además estoy haciendo el Profesorado de Educación Física, porque enseñar y entrenar hockey es algo que me apasiona. Desde hace dos años estoy entrenando las chicas de Newman y estoy muy cómodo ahí. Pero en algún momento espero llegar a ser técnico del seleccionado junior o asistente en el mayor para ir ganando experiencia como entrenador, porque creo que siempre es bueno empezar desde abajo. En Londres 2012 fue asistente del Chapa Retegui con las Leonas  y fue una experiencia increíble. Así que sueño con hacer mi camino, llegar algún día a dirigir a Los Leones y volver a vivir todo lo que viví como jugador, pero desde otro lado. 

Fuente: Clarin.com – Cronista: Luciana Aranguiz