Cecilia Trujillo es un ícono de nuestro hockey; fue la primera en vestir la albiceleste en un Sudamericano.
(Fuente: Los Andes; Cronista: Gonzalo M.Tapia)
Agosto de 1986, en la ciudad de Asunción, Paraguay, se celebró el Primer Campeonato Sudamericano femenino para selecciones mayores en la historia; se cumplen 30 años de este hito en el hockey sobre césped del Cono Sur, en el que compitieron Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
En el equipo de damas de Argentina, que a la postre se coronó campeón, después de vencer a todos los equipos, tuvo una integrante mendocina: la delantera Cecilia “Titi” Trujillo Comperatore.
Cecilia Trujillo se transformó en la primera hockista de nuestro medio en estar en un seleccionado nacional mayor en una competencia oficial, por los puntos.
El mismo año, Titi se ganó el Premio Huarpe en su disciplina por su desempeño en aquella cita continental.
Algo de historia
Nueve años antes del primer Sudamericano en 1977, Titi empezó a jugar al hockey en el Andino Tenis Club.
“En un principio jugaba al tenis. Vengo de una familia de deportistas, mi papá jugó básquetbol (…), el profesor Rodolfo Codorniú empezó a formar equipos de hockey de menores en el club y así me inicié”, comentó la dueña del número 9.
“Siempre jugué para Andino, desde divisiones menores hasta que me retiré. En la actualidad estoy en el equipo Andino Vintage que compite en la Liga de la Fundación Estilo de Vida de Godoy Cruz”, agregó Trujillo.
Los años pasaron y este “Torbellino de alegría” como fue bautizada por la recordada y famosa revista mendocina especializada en hockey césped de los ochenta: Corner Corto. “Un fin de semana viajamos con Andino a un torneo seven en Río Cuarto, ahí me vio jugar el DT del seleccionado nacional, Gustavo Paolucci, me convocó y quedé en la lista. Después de ser campeona me convocaron para entrenar(me) a los Panamericanos, pero por una cosa u otra, (me) entrené y me volví porque era muy familiera”.
Recordemos que la convocatoria de Cecilia Trujillo al mayor llega siendo ella júnior. “El Sudamericano fue muy lindo, era la competencia máxima y empezaba a escribir su historia. Recuerdo que se hizo una cancha en el exclusivo Yacht y Golf Club Paraguayo. Tuvimos muy buen nivel, les ganamos a todos y nos coronamos frente a las locales, que eran muy rudas; ganamos 1 a 0. Hice goles ante Chile y Uruguay”.
-¿Cuáles entrenadores te marcaron?
-Primero, el que me llevó al hockey fue Rodolfo Codorniu, luego Guillermo Serre fue mi DT en juveniles y me dio la técnica individual y Alfredo Castro fue mi gran formador.
“El hockey fue mi pasión, me hubiera gustado vivir de este deporte. No se pudo, menos en ese tiempo. Ojalá tuviera hoy 18 o 20 años para, jugando como lo hacía, poder desarrollarme como me hubiese gustado. Ahora, mirando los Juegos Olímpicos, te da como nostalgia”, dice.
Titi también cuenta que el deporte del stick es su cable a tierra: “Solamente cuando entro a una cancha me olvido de todo; soy yo, solamente yo, y me olvido de todos los problemas, me olvido de todo”.
Luego Cecilia contó: “Otra etapa linda fue cuando empezamos a crear esta leyenda que se llama Eterno campeón. Formé parte de esos equipos, que fueron ganando todo. En esa época el que dominaba todo era Yerutí. No paramos más de salir campeonas, hasta que nos retiramos. Fueron muchas alegrías, era un equipo sumamente talentoso. (Nos) entrenábamos un montón para mantenernos en lo más alto”.
Cecilia se casó con su novio de toda la vida: Luis Corti, y tiene dos hijos, Agustín y Gastón. “Son muy deportistas, pero se dedicaron al futsal… estoy muy orgullosa de ellos”, aclaró una de las jugadoras más emblemáticas de Andino. Cecilia es diseñadora industrial y trabaja en Medifé.
