El próximo 3 de julio se deberán presentar en la bella ciudad de San Carlos de Bariloche las jugadoras del Hispano Americano: Zarina Giardino, Agostina Amatte y Fernanda Escudero, porque fueron preseleccionadas por la Selección Argentina de Hockey Pista con vista a los próximos Juegos Panamericanos, que se realizarán en Guayana en octubre.
(Fuente: TiempoSur)
La humildad, el silencio, el sacrificio cotidiano, el talento, la perseverancia ayuda a que los sueños se hagan realidad. “La verdad es que estoy muy contenta con esta citación, porque tengo otra oportunidad para poder ser parte del Seleccionado Nacional. Es algo por lo que vengo trabajando desde hace años y el poder volver a ver mi nombre en el listado de seleccionadas fue muy emocionante. Durante las concentraciones anteriores pude aprender muchísimo de muy buenos entrenadores y de otros jugadores. En esta oportunidad espero seguir aprendiendo y creciendo como jugadora. Empezó el tramo más complicado, en donde están las mejores jugadoras de toda la Patagonia, pero nada es imposible, solo hay que esforzarse para pelear el puesto”, destacó Agostina Amatte.
Los sentimientos se cruzan, se enlazan, los disfrutan como amigas, como compañeras, un instante que perfuma su presente de felicidad. “La verdad que es una felicidad increíble. Vivirlo es un sueño único. La sonrisa que tuve al enterarme de que estaba siendo una de las convocadas era lo más grande que podía existir. Una experiencia imperdible”, asegura Fernanda Escudero.
Ser parte de la Selección Argentina no sucede todos los días y vivir esta posibilidad se disfruta y se valora por todo el recorrido “significa un orgullo enorme, ya estar en la lista de preseleccionadas, es algo increíble para mí, sea cual sea el resultado al Hispano Americano, el club de mi vida y a mis profesores, que siempre me apoyaron, sobre todo Sergio Antola, que nunca me dejó salir del arco y recuerdo como si fuera ayer cuando tenía 11 años y él me eligió para que sea la arquera del equipo”, reconoció Zarina Giardino.
FELICES
Reconocimientos a personas, sonrisas pintadas en sus rostros, orgullo, un momento en el que valoran cada esfuerzo, cada entrenamiento, caer, volver a levantarse, seguir, jugar, soñar… Con todos las herramientas como jugadoras y personas, en un instante llega el momento y las abraza para toda la vida. Tres grandes jugadoras, tres grandes personas, serán parte del preseleccionado argentino. Un reconocimiento a su constancia y una caricia para el Hispano. “Nada mejor que representar al club de mi vida y a mis profesores y compañeras”.
