Santa Fe Damas: GRITO DE GLORIA

Banco venció a Santa Fe RC y se consagró con su sexto título en Primera. Alma Juniors arrasó en la Zona B.

(Fuente: Prensa ASH)

Y Banco Provincial está de fiesta. La familia “krestera” desborda de alegría y sus fanáticos explotan al grito de “¡Dale campeón, dale campeón!”. Porque Banco volvió a dar la vuelta olímpica. Levantó el sexto título de su historia en Primera División. Ellas fueron el gran equipo de este torneo de Invierno.

Ganó el certamen de manera invicta, enfrentando a los equipos más poderosos.  Las chicas más grandes marcaron un camino y las más pequeñas siguieron como ellas. Todas se acoplaron de la mejor manera para ganar en competitividad y guiar al grupo a lo más alto. Como en aquel 2006 bajo la conducción de Ariel Pérez Carli, que también lo hizo un año después. O como en el Clausura 2010, 2012 y Oficial 2014.

Este sábado se impuso con temple y personalidad frente a Santa Fe RC. A partir de las conquistas de Catalina Gómez quien desvió un centro para romper el cero. Las “bancarias” continuaron con el mismo semblante durante todo el partido para ampliar la ventaja. La gran figura del encuentro fue Erica Dettler, arquera del local, que evitó en reiteradas ocasiones la caída de su arco. Sobre el tercer período, Milagros Petruzzo asistió con precisión a Cecilia Carasatorre y fue “kechu” la que lanzó un centro atrás para que aparezca la juvenil Valentina Suravsky y marque el 2-0. Sobre el epilogo del encuentro, Lucila Patrizi anotó el descuento de penal para el “santa”.

El final marcó el festejo de Banco. Un equipo que ganó en solidez. Bajo el mando de “Jomi” Benitez como entrenador, con la firmeza y seguridad defensiva que lideró Anita Sanchez en su valla. El liderazgo y solvencia de Vicky Carasatorre y Julia Aranda más el acople de Mili Petruzzo, Meli Chiani, Dolores Bullo y Lucía Pompone en la última línea. Natalia Ravasio hizo jugar con su explosividad y desborde por los laterales.  Celina Basilio es su gran capitana “silenciosa”, pero “habla” cuando juega: con convicción para encarar y carácter para conducir, donde vuelca todo su repertorio de talento. Cecilia Carasatorre nunca se quedó atrás. Colaborando, construyendo asociaciones con sus compañeras en el mediocampo con su riqueza técnica, jerarquía e intensidad. Sus delanteras atemorizan a toda defensa que se les pare adelante. La vigencia permanente de gol de Geor Bernia. La potencia que demuele de Ruth Fuchs, Catalina Gomez y la carta de ataque que representa Sol Carasatorre.

No le alcanzó

La Salle no dependía de sí mismo. Pero hizo los deberes: vencer a El Quillá y esperar un triunfo de Santa Fe RC ante Banco. En la tarde del sábado, superó a las “tiburonas” en donde respetó su planteo a rajatabla. Con un consistente trabajo en equipo construyó una gran victoria.  Milagros Paniccia se robó todas las miradas. Fue oportuna y estuvo concentrada para aprovechar cada bocha que tuvo en su poder. Actuó con todas las luces para en primera instancia, conectar un centro de Corina Diez y empujar la bocha a un paso de la línea de gol. Y después, lideró un contragolpe letal en el cuarto final, donde dominó desde mitad de cancha y fue dejando varias rivales en el camino para definir cruzado. ¡Un G O L A Z O! En los últimos minutos llegó el descuento de Yoana Aguilera para las “tiburonas” que quisieron alcanzar la igualdad pero sus intentos se diluyeron. Cecilia Pastor, arquera del “colegial”, estuvo impasable, fantástica y brillante cada vez que fue exigida. En especial con un mano a mano de Julieta Grenón y luego con una espectacular reacción a un disparo de Candela Carosso a la salida de un corto. Las chicas del colegio se adjudicaron los certámenes de Reserva y Sub-18.

En Intermedia, pese a la derrota, no fue impedimento para la consagración de La Salle ante la igualdad entre Banco y SFRC. Un grupo de mujeres con grandeza que más allá que pasen los nombres, se conserva la mística y sigue sumando grandes laureles a su lista de campeonatos. En Quinta división, fue con el triunfo por la mínima diferencia con la anotación de Rocío Helbling, que servirá para acentuar y seguir por el camino ascendente. Ambos equipos tuvieron chances claras de gol contabilizando dos penales, pero se lucieron las arqueras para desviarlos.

La sexta de El Quillá fue la que festejó el campeonato. Un grupo que se destacó por su solidaridad dentro de la cancha al jugar en equipo. Tuvo a Emma Ponzo y Carla Miraglio como sus grandes pilares y su efectividad en los cortos como clave del título.

En Sub-14 y Sub-12 el final está abierto. Dependerá de los duelos pendientes entre SFRC y Banco que no pudieron jugarse.

Alma arrasó

Ellas llegaron para codearse con los mejores. Y su presente no hace más que ratificar el gran trabajo que se viene realizando desde el semillero. Las “lobas” ganaron de principio a fin TODO en la Zona B del certamen. Desde Sub-12 hasta Primera. Un campeonato y seis títulos en su poder. Con un gran espíritu ambicioso y sostenido crecimiento constante que las hizo dar un salto de calidad en sus niveles, desde mejorar su técnica como en estilos de juego. Apenas una derrota tuvo entre todos los partidos que jugó a lo largo de sus categorías. Las chicas de la entidad esperancina ya son protagonistas de los certámenes. Una gestión cuyo proceso sigue sumando grandes resultados y dando siempre pasos hacia adelante. En la conducción de las “lobas” se afirma la intención de consolidar a las más jóvenes para seguir progresando aún más. Paulina Olsen se destacó con tres anotaciones en Primera ante Atlético Franck. En Sub-18, Ailén Braida hizo dos.  La Sexta sobresalió con una Sofía Zingerling “intratable” al marcar cuatro, Camila Riedel hizo dos para la Séptima y Leonela Simoneit aportó tres junto a dos de Juanita Brega para la Sub-12.

Además, CRAR cerró con una alegría la competencia con una producción positiva. Ganó en todas las divisionales, salvo en Sub-12. Virginia Jacquat, Magalí Alassia y Delfina Imhoff convirtieron para el “verde”. En las “sabaleras” lo hizo Agustina Mendoza.  Agostina Acosta convirtió tres para la Intermedia del equipo de Rafaela. Catalina Costamagna hizo lo propio con dos en Quinta.