MARCOS Y ESTEBAN PACHECO SE DAN EL LUJO DE JUGAR JUNTOS EN LA PRIMERA DE CARDENALES.
(Fuente: La Gaceta; Cronista:Teresa Barrionuevo; Foto:Diego Aráoz)
El padre comenzó a jugar al hockey de grande, y su hijo, de chico. Marcos Pacheco se contagió de la pasión y siguió los pasos de su papá Esteban y su ascenso fue tan rápido que llegaron a jugar juntos en la Primera de IPEF para luego pasar a Cardenales.
El jefe de la familia Pacheco se inició en Atlético Tucumán. Luego fichó para Lince, Huirapuca, IPEF y por último en los “purpurados”.
“En mi barrio de Villa 9 de Julio había un grupo de amigos que se entrenaban en Atlético bajo la conducción de Fernando ‘La Bruja’ Apestey -contó el padre-. Me invitaron y comencé jugando en el puesto de arquero, aunque no me convencía mucho esa posición. Luego pasé al mediocampo como volante derecho, hasta que, debido a las exigencias físicas que requiere jugar en una cancha sintética, cuando fiché para Huirapuca pasé a ocupar un lugar en la defensa. Me convertí en marcador central debido a la necesidad que tenía el equipo de contar con un jugador en esa posición. Me gustó y seguí jugando en ese puesto”, contó papá Esteban, quien transita el último tramo de su carrera como jugador, pero su pasión por el hockey es tan fuerte que no se anima a dejarlo.
“Hace unos años me iba a retirar. Marcos todavía era chico. Recuerdo que lo veía al costado de la cancha cuando yo jugaba. El palo era más alto que él. Luego, cuando comenzó a jugar y pasó a la Intermedia me pidió que no abandonara el hockey, que esperara un año más para jugar juntos y acá estoy. Sigo jugando con gusto”, agregó Esteban.
Marcos es un jugador de mucho talento. Sus condiciones le permitieron integrar los seleccionados “naranjas”. Esteban se muestra orgulloso de su hijo y no duda en destacar sus virtudes. “Él se formó jugando en piso sintético y al lado de un palo de hockey. Se destaca por su golpe aunque a mí me gusta la habilidad que tiene para eludir rivales. A veces le reclamo que por ahí abusa de su técnica y de su confianza”, señaló.
Muy unidos
Marcos también contó sus vivencias al tener a su papá en el mismo equipo. “Con él ya participamos en una Liga Regional y tenemos las mismas medallas ganadas. Me siento feliz jugando al lado de él. Pocos deportistas tienen esa suerte de jugar con sus padres en competencias oficiales”, resaltó.
– ¿Qué consejos te da tu papá dentro de la cancha?
– Más que darme consejos me reta (risas). Me pide que no abuse tanto de la habilidad, que juegue simple.
– ¿Qué te contaron del juego de tu papá cuando era más joven?
– Me dijeron que era muy rápido y que también era habilidoso.
– ¿Te han dicho que sos muy parecido a él en el juego?
– Si, con la diferencia de que cuando él tenía mi edad corría una banda (sic). También somos muy parecidos en cuanto a los gestos técnicos y la manera de correr. Hay algunas aspectos del juego tenemos características similares.
– ¿En las charlas de entrecasa, está incluido el tema hockey?
– El hockey siempre está presente en nuestras vidas y eso es bueno. No sólo nosotros vestimos la camiseta de Cardenales. Mis tíos Marcelo y Hugo juegan en la Intermedia. Somos muy unidos y el hockey fortaleció la relación familiar. Es muy lindo compartir una cancha los otros miembros de la familia.
– ¿Te gustaría que el broche de oro para el final de tu papá como jugador sea coronándose campeón este año y con vos?
– ¡Me encantaría! Sería algo increíble.
