Corrientes: AMOR AL DEPORTE, UNA ESCUELA DE HOCKEY QUE NO COBRA CUOTAS

Las clases las imparten jugadores y un grupo de padres. Los entrenamientos convocan a 50 chicos y chicas de todas las edades

Fuente: El Litoral

Son aproximadamente 50 los chicos y chicas que asisten a la escuela de hockey del barrio Güemes, dirigida por Alfredo Cabrera, a quien todos los niños conocen como Chama.

La escuela es nueva y funciona hace solo tres meses y según Chama lo más importante es “que los chicos vengan y estén”. Por eso mismo, tanto él como su equipo de trabajo decidieron que cobrar cuotas era algo de que debían prescindir para poder acercar el deporte a la mayor cantidad de chicos y chicas posibles.

“Todos tiramos para un mismo lado y sostenemos esto a pulmón”, afirmó el entrenador, que todavía juega al hockey. Hicieron rifas benéficas y la idea es seguir trabajando de esa forma.

Los entrenamientos se realizan todos los días a las 20, detrás de la parroquia Inmaculado Corazón de María, en el barrio Güemes. “El predio es lindo e iluminado”, indicó Chama.

De todos los alumnos, los más pequeños tienen entre 5 y 6 años y los más grandes llegan a los 18.

El entrenador explicó que gran parte de los que asisten a las clases son chicos y chicas de bajos recursos, que no tienen para pagar cuotas en los grandes clubes y, en el peor de los casos, tampoco pueden costear los elementos necesarios para jugar al hockey.

Por eso solicitaron ayuda para la adquisición de bochas, palos y conos.

“Hay que darle la oportunidad a todos, no solo a los que poseen plata para ir a pagar una cuota: tengo chicas que juegan de maravilla y este es el único lugar donde pueden seguir desarrollando la actividad, ya que no tienen dinero”, relató Chama y luego explicó que, aunque entiende el valor de su propio título y trabajo, su pasión es poder transmitir todo lo que siente por el hockey a los chicos y chicas.  Además, entiende estos espacios como lugares necesarios para alejar a los chicos de bajos recursos de ambientes peligrosos o el consumo de drogas y alcohol. “El momento en que uno juega a un deporte es de desconexión, te aleja y te concentra”, opinó.

Además, valoró el aspecto social del deporte, donde se crean grupos unidos que se ayudan mutuamente.

La escuela será incluida en el Programa de Regularización de Organizaciones Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de Nación y en Programas del Ministerio de Deportes de  Nación.